Una persona muerta y decenas de heridos fue el saldo que dejó el tifón Nanmadol en su paso por Japón durante este domingo, donde provocó también la rotura de ventanas, la caída de árboles y ríos a punto del desborde, informaron hoy las autoridades.
El potente tifón perdió fuerza cuando tocó tierra cerca de la ciudad de Kagoshina, en la región suroccidental de Kyushu, por lo que hoy los niveles de alerta fueron reducidos, según reportó la agencia de noticias AFP.
No obstante, cerca de seis millones de personas seguían bajo aviso de evacuación, y las autoridades instaron a la población a mantenerse atentos, especialmente en las zonas donde los ríos podían desbordarse horas después de las precipitaciones.
«Incluso una pequeña cantidad adicional de lluvia puede causar un incremento en el nivel del agua, así que por favor manténganse atento a las inundaciones y los deslizamientos», dijo Yoshiyuki Toyoguchi, funcionario del Ministerio de Tierra e Infraestructura.
Las autoridades de la prefectura de Miyazaki confirmaron a la AFP la muerte de un hombre de unos 60 años de la ciudad de Miyakonojo, que fue hallado sin vida en un coche anegado en tierras agrícolas.
Y en la región de Fukuoka, en el suroeste, las autoridades declararon que investigaban si otro fallecimiento estaba relacionado con las lluvias.
También se reportaron decenas de heridos.
El primer ministro Fumio Kishida, quien tenía previsto viajar hoy para asistir a la Asamblea General de las Naciones Unidas, postergó su salida un día para desplazarse al lugar de los daños, se informó oficialmente.
La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) advirtió que el caudal de los ríos era elevado en Miyazaki, donde algunas áreas registraron en 24 horas la cantidad de lluvia que suelen recibir en todo septiembre.
Pero los daños parecían relativamente menores, dada la intensidad de la tormenta, con vientos de hasta 234 kilómetros por hora.
«El tifón prácticamente ha desaparecido y la lluvia y el viento están cediendo ahora», dijo a AFP una autoridad de manejo de crisis en la ciudad de Saito.
No obstante, el vocero aclaró que «hay apagones en algunos sitios (…) Estamos escuchando de muchos residentes que el tendido eléctrico ha caído y que hay árboles derribados».
Las «alertas especiales» para las prefecturas de Kagoshima y Miyazako fueron reducidas.