Familias jujeñas celebraban hoy el día de la Pachamama con ofrendas, invocaciones y agradecimientos por los frutos obtenidos, la felicidad del hogar, el trabajo, las cosechas del campo y el ganado, en un ritual muy arraigado en el que se representa la cosmovisión andina.
En la Quebrada, en la Puna, en los Valles y las Yungas, en cada región de la provincia, los pobladores hacen un alto en sus tareas cotidianas para rendirle tributo a la Madre Tierra y para ello se preparan en una celebración que se extiende a lo largo de agosto.
Se trata de un mes para agradecer y desde la medianoche se le da la bienvenida con la sahumada en los distintos ambientes de la casa, locales comerciales, instituciones públicas y otros ámbitos donde se respeta esta tradición heredada de los ancestros.
La veneración a la Madre Tierra es una herencia cultural de los pueblos originarios, profundamente respetada en Jujuy desde su diversidad e interculturalidad.
“En Tilcara tenemos lugares donde realizamos las ceremonias fundamentales que tienen que ver con la cosmovisión del hombre y la mujer del mundo andino que, ancestralmente, se lleva a cabo porque es una forma de retribuirle a la Madre Tierra lo que ella nos da, todos los alimentos y lo que sale como fruto de la tierra”, dijo a Télam el secretario de Cultura de ese municipio Eduardo Escobar.
Desde hace algunos días se preparan las comidas que son rituales por un lado, y por otro lado, los elementos que se necesitan para realizar la “corpachada” que es el acto de dar de «comer a la tierra», que realizan de forma particular las familias o las instituciones.
“La ofrenda a la Pachamama manifiesta el deseo profundo que tiene el hombre en esa comunión con la tierra, con sus ansias profundas de que ella sea cuidada, protegida y venerada porque es una madre”, explicó.
Así como en Tilcara, las ceremonias se desarrollan en otros pueblos de la Quebrada de Humahuaca y en el caso de ese municipio se realizará la corpachada el 22 de agosto, «después de la marcha evocativa por el Éxodo Jujeño para todos los vecinos y turistas».
Además en Tilcara, la Municipalidad local le rinde honores la Pachamama en el Santuario del Abra de Punta Corral, a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, con la música de la banda de sikuris de la institución.
En la altura del cerro, se cumplió este ritual con ofrendas seleccionadas y se cantaron coplas en un ambiente íntimo y emotivo para agradecer por todos los logros y frutos que se cosecharon durante este tiempo.
Con la apertura de la boca de la Pachamama – un pequeño pozo cavado en la tierra adornado con serpentinas y lanas de colores-, se llevan a cabo las ofrendas en las que sucesivamente se depositan hojas de coca, chicha, cigarrillos, yerbeado, licores, cerveza y vino, junto a comidas regionales como guisos de trigo, quínoa, mondongo, además de carnes hervidas chalonas, papas y maíz, todo parte de un “menú” programado.
En torno a las ofrendas, se colocan pequeños braseros encendidos con abundantes preparaciones especiales de incienso.
En Humahuaca, las comunidades locales tributaron honores a la deidad generosa que «todo lo da y todo lo produce” para pedir por prosperidad en el campo, en la cosecha y animales y en todos los órdenes de la vida, envueltos con el aroma del sahumerio dispersado rápidamente por todos los sectores para “liberar las malas energías”.
Durante todo agosto la cultura andina está enfocada hacia Pachamama, un ritual que según las creencias forma parte de un sistema de reciprocidad entre el mundo material y el mundo espiritual.
“Para nosotros la Pachamama es un cuestión espiritual. Nuestra obligación es agradecer y establecer una conexión con nuestros ancestros, con la tierra, con el viento, el aire porque todos los alimentos que nosotros le ofrecemos a la pacha tiene que ver con la naturaleza en su estado natural”, refirió Héctor «Wayra» Castillo de la agrupación cultural Mayra de Palpalá.
Así como en varias provincias argentinas, especialmente del NOA, los rituales en honor a la Pachamama se suceden en los países andinos como Bolivia, Perú, Ecuador y sur de Colombia.
La municipalidad de San Salvador de Jujuy realizó la ceremonia a la Pachamama frente al anfiteatro Las Lavanderas del Parque Xibi Xibi junto a un grupo de mujeres copleras que se encargaron del ritual, mientras el público presente disfrutó de la jornada con números musicales y artísticos.