El incremento impactará en los valores de la nafta y el gasoil.

El Gobierno anunció un aumento del 1,75% en los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono, que se aplicará a partir del 1° de enero de 2025. Este ajuste, oficializado mediante el decreto 1134/2024, se reflejará en los precios de la nafta y el gasoil, afectando directamente a los consumidores en todo el país.

La medida busca sincerar los costos del sector energético y alinear los valores a las condiciones económicas actuales. A continuación, se detallan los nuevos precios y el impacto de esta actualización tributaria.

Impuestos a los combustibles: Aumentos en los precios

A partir de enero de 2025, el incremento en los impuestos a los combustibles impactará en los siguientes precios de referencia en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA):

• Nafta súper: sube de $1.108 a $1.127 por litro.
• Nafta premium: aumenta de $1.370 a $1.394 por litro.
• Gasoil premium: pasa de $1.123 a $1.142 por litro.

Estos ajustes reflejan el traslado del aumento impositivo a los precios finales, lo que se suma a los costos de producción y distribución de los combustibles.

Detalles del decreto que regula los impuestos

El decreto 1134/2024 establece los nuevos valores del impuesto a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono. Según lo publicado en el Boletín Oficial, estos montos se aplicarán exclusivamente durante el mes de enero de 2025, como parte de una estrategia del Ministerio de Economía para mantener los valores actualizados frente a la inflación acumulada.

Esta decisión responde a un proceso de adecuación tributaria postergado en el tiempo, lo que había generado desfasajes en el sistema impositivo del sector energético.

Contexto y evolución del mercado de combustibles

Según datos de la Secretaría de Energía, en noviembre las ventas de combustibles crecieron un 3,9% respecto al mes anterior, mostrando señales de recuperación. Sin embargo, en términos interanuales, la demanda total registró una caída acumulada del 10,5%, marcando el duodécimo mes consecutivo con cifras por debajo de 2023.

El incremento impositivo se da en un escenario económico donde el Gobierno busca reducir la brecha entre costos reales y precios al consumidor, aunque esto podría impactar en el consumo y la competitividad del sector en el corto plazo.

Actualización energética: ajustes tarifarios bajo la inflación esperada

A partir de enero, las tarifas de luz y gas en Argentina tendrán ajustes autorizados por el Gobierno. Estos incrementos, del 1,6% para la electricidad y del 1,85% para el gas natural, buscan mantener la sostenibilidad del sistema energético sin superar la inflación proyectada.

Tarifas de luz y gas: incrementos moderados

El aumento del 1,6% en las tarifas de luz responde a factores como los costos operativos y de distribución. Este ajuste impactará los cuadros tarifarios de empresas como Edenor y Edesur, entre otras distribuidoras nacionales. A pesar del incremento, se mantendrán los subsidios para los usuarios de ingresos medios (Nivel 3), quienes tienen un límite subsidiado de consumo de 250 kWh.

Por su parte, el gas natural registrará un incremento del 1,85%. Este ajuste afecta tanto a usuarios residenciales como comerciales, pero se mantienen los esquemas de subsidios que benefician a los sectores más vulnerables. Las distribuidoras Metrogas y Gasnor, entre otras, adaptarán sus tarifas al nuevo esquema.

Impacto en los usuarios y el sistema energético

El Gobierno aseguró que los incrementos están diseñados para equilibrar los costos del sistema sin generar un impacto desproporcionado en los usuarios. Los ajustes contemplan el transporte, la distribución y otros costos asociados. Además, se mantendrán las políticas de protección para los niveles más bajos de ingresos.

Los usuarios deben tener en cuenta que el consumo eficiente será clave para no exceder los límites subsidiados y evitar aumentos en sus facturas. El esquema de tarifas actualizado también incluye incentivos para fomentar el uso responsable de la energía, reduciendo costos adicionales en los hogares.

Las medidas buscan garantizar la calidad del suministro energético y prevenir problemas en el servicio, considerando las proyecciones de demanda para el próximo año.

La divisa paralela vuelve a subir tras las bajas de la semana pasada.

El dólar blue cotiza hoy lunes 23 de diciembre a $1.160 para la compra y $1.180 para la venta, según un relevamiento en las principales cuevas de la city porteña. La suba de $20 frente a su cierre previo marca un rebote luego de dos días consecutivos de descenso.

Las razones detrás de las fluctuaciones hoy

Tras haber alcanzado los $1.200 el miércoles pasado, su valor más alto en casi un año, el dólar blue corrigió a la baja hacia el final de la semana previa. La caída se dio en un contexto de intervención del Banco Central, que aceleró la venta de dólares en el mercado cambiario para controlar la escalada de los tipos de cambio financieros como el MEP y el CCL.

La suba reciente del dólar paralelo está influenciada por la mayor demanda estacional propia de fin de año, con el pago de aguinaldos y bonos, así como por la decisión del Banco Central de reducir la tasa de política monetaria al 32%. Esta combinación de factores genera un repunte en la presión sobre el tipo de cambio informal.

Dólar blue hoy: ¿Cómo están los demás tipos de cambio?

Dólar oficial y brecha cambiaria
Hoy el dólar mayorista cotiza a $1.028 por unidad, con una brecha del 14,8% frente al dólar blue.

Dólar MEP y dólar CCL
El dólar MEP opera a $1.142,20, con una diferencia del 11,3% respecto al oficial. En tanto, el dólar Contado con Liquidación (CCL) se posiciona en $1.162,70, marcando una brecha del 13,2%.

Otros tipos de cambio
Dólar tarjeta y ahorro: Cotizan a $1.359,80 tras la reducción del impuesto PAIS.
Dólar cripto: El dólar Bitcoin, según Bitso, se ubica en $1.195,28.

Perspectivas hacia fin de año

Con las reservas del Banco Central acercándose a los USD 33.000 millones tras una nueva compra de USD 125 millones, el organismo mantiene su estrategia de intervención para estabilizar el mercado cambiario. No obstante, las tensiones por la demanda de dólares siguen latentes, con el dólar blue como termómetro de la incertidumbre económica.