La administración de Milei busca una modernización de las relaciones laborales. La iniciativa prevé mayor flexibilidad, fragmentación de vacaciones y un banco de horas.
El Gobierno, a través de la Secretaría de Trabajo, está negociando con sindicatos y empresarios un proyecto de reforma laboral que apunta a modernizar las relaciones laborales y reducir los costos del trabajo. La propuesta, basada en el proyecto de la diputada Romina Diez de La Libertad Avanza, incluye medidas como flexibilización de horarios, cambios en las vacaciones y beneficios fiscales para nuevas contrataciones.
Según fuentes oficiales, la intención del presidente Javier Milei es que la reforma sea aprobada durante el primer semestre del año para avanzar con su plan de reformas estructurales.
Negociaciones entre la Secretaría de Trabajo, sindicatos y empresarios
La Secretaría de Trabajo, liderada por Julio Cordero, encabeza las conversaciones para lograr consensos entre los distintos actores del sector laboral. El proyecto de ley, denominado “Ley de Promoción de Inversiones y Empleo”, plantea diversas modificaciones a la Ley de Contrato de Trabajo y busca dotar a las empresas de mayor flexibilidad en la organización de sus plantillas.
Uno de los puntos centrales de la iniciativa es la posibilidad de crear un “banco de horas”, lo que permitirá a las empresas gestionar las jornadas laborales de manera más flexible. También se plantea la fragmentación de los períodos de vacaciones, que podrán ser otorgados en lapsos menores a los actuales, aunque no inferiores a una semana.
La propuesta establece cambios en la cláusula de “irrenunciabilidad” de los derechos laborales. En este sentido, se plantea que aquellas condiciones laborales que superen lo establecido por la ley o los convenios colectivos podrían ser renunciables por el trabajador.
La reforma laboral del Gobierno: flexibilización, banco de horas y estímulos fiscales
El proyecto de reforma laboral incluye la implementación de un banco de horas y otras medidas que permitirán a las empresas acordar sistemas más flexibles de trabajo mediante convenios colectivos.
El texto también introduce cambios en los beneficios sociales, como prestaciones no remunerativas en rubros como alimentación, guarderías, útiles escolares o capacitación, lo que podría aliviar las cargas impositivas para las empresas.
En cuanto a las nuevas contrataciones, se prevén incentivos fiscales mediante un sistema de Bonos de Crédito Fiscal. Estos bonos permitirán a las empresas reducir sus contribuciones patronales durante los primeros 12 meses de cada contratación.
Además, el proyecto contempla una bonificación del 100% en contribuciones patronales para empleados que provengan del sector público, con algunas excepciones para ciertos cargos jerárquicos.
Cambios laborales para reducir el «costo argentino»
El presidente Milei considera que la apreciación del peso afecta la competitividad de las empresas, especialmente las pymes, y por eso busca reducir el “costo argentino”. La modernización de las relaciones laborales es un paso clave.
Una vez resuelta la reforma laboral, el Gobierno también tiene previsto avanzar con modificaciones en el régimen previsional, según confirmaron fuentes oficiales.
La iniciativa propone que los empleadores puedan realizar cambios en la prestación de trabajo siempre que no alteren las condiciones esenciales del contrato ni perjudiquen al trabajador. Si el empleado considera que el cambio es perjudicial, tendrá la posibilidad de optar por considerarse despedido sin causa, según lo estipula la propuesta de reforma.
El proyecto también introduce mejoras en los sistemas de pago, promoviendo la digitalización de los recibos de sueldo y nuevas disposiciones sobre el registro y conservación de los mismos.