Lionel Scaloni abrió sorpresivamente las puertas a una posible renuncia a su cargo de entrenador de la Selección argentina de fútbol, en una decisión que por estas horas madura y que sorprendió a los jugadores, además de haber generado malestar en los directivos de la AFA por lo impulsivo y por el contexto.
Los dichos de Scaloni se dieron instantes después de la histórica victoria sobre Brasil por 1 a 0 en el estadio Maracaná, en la sexta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026
«Hay que parar la pelota y ponerse a pensar, tengo muchas cosas que pensar en este tiempo. Estos jugadores nos han dado un montón al cuerpo técnico y necesito pensar mucho qué voy a hacer. No es un adiós ni otra cosa, pero necesito pensar porque la vara está muy alta y está complicado seguir y está complicado seguir ganando», dijo anoche en Río de Janeiro el DT santafesino.
«Estos chicos lo ponen difícil, entonces toca pensar este tiempo. Se lo diré al presidente (de la AFA) y a los jugadores después. Esta Selección necesita un entrenador que tenga todas las energías posibles y que esté bien. Estoy comentando lo que está pasando», fueron las palabras de Scaloni en la conferencia de prensa.
La falta de respuesta a las siguientes preguntas también fue un síntoma, ya que la fractura en público se generó y la incredulidad de los futbolistas lo dejó de manifiesto, ya que nadie supo qué declarar en la zona de las ruedas de prensa.
La bomba estalló en apenas segundos y salpicó la gran victoria en el Maracaná -la primera de la Argentina por Eliminatorias y la primera derrota de Brasil en toda la historia de este certamen-, al punto que desde el entorno de Claudio Tapia lo calificaron como «impulsivo» y «poco serio» aunque están convencidos de «darlo vuelta».
«El desgaste es grande con los directivos desde la negociación de la renovación de contrato, fue complicada, duró tres meses y apenas cerraron cerca de los amistosos festivos por el Mundial. Todo el clima está raro», le indicaron fuentes de AFA a Télam.
De hecho, todo apuntaba a que llegue como seleccionador a la Copa América de Estados Unidos 2024 y se ponga en la balanza la continuidad en base a su deseo personal.
En el instante que Scaloni ingresó al vestuario, nada indicaba que estas palabras iban a salir de su boca en la conferencia de prensa, tanto por su felicidad tras el triunfo como por la ausencia de algunos de los referentes: Ángel Di María en el antidoping y Lionel Messi en la camilla con los kinesiólogos para tratarse la lesión que lo complicó durante el partido.
La molestia en el entorno de Tapia contrastó con la sorpresa de los futbolistas que -como el propio seleccionador avisó- se anoticiaron por medio de la prensa presente en el Maracaná: «Recibir esa noticia fue un shock. Las cosas hay que hablarlas. Todavía no tuvimos una charla con él», dijo Nicolás Otamendi, el autor de la victoria en tierra brasileña.
«Las palabras ahora sobran, tenemos que hablarlo personalmente, comunicarnos con él. Nos llegó la información como a ustedes, intentaremos hablarlo y ver qué pasa», detalló el central de Benfica con una marcada sorpresa y tristeza, a pesar de ser el héroe en la noche que los hinchas argentinos gozaron después de la represión padecida por la policía militar de Río de Janeiro.
Otro que se mostró golpeado por la noticia fue Alexis Mac Allister, quien también se enteró por los medios de comunicación y redes sociales, y pidió que se quede para «toda la vida».
«Hay que respetar los sentimientos de Scaloni. De nuestro lado tenemos que agradecer y obviamente queremos que siga para siempre pero no nos metemos para nada», sostuvo el futbolista pampeano.
«Ojalá que no se vaya, pero no pasa por entenderlo o no. Son sentimientos que puede tener y lo único que queremos es que siga», completó el jugador de Liverpool.
A su vez, Cristian «Cuti» Romero y Leandro Paredes, otros que tomaron contacto post triunfo, admitieron su sorpresa y desearon que Scaloni siga al frente del equipo.
«Nos sorprendió a todos. Esperemos que siga. Ahora seguramente lo pensará, pero no se habló nada. Trataremos de convencerlo para que sigamos juntos», manifestó el «Cuti» Romero.
«Nos enteramos por la conferencia. No pudimos hablar con él. Es la cabeza de nuestro equipo y esperemos que se quede», deseó uno de los jugadores con más presencias del ciclo.
Las puertas para una salida quedaron abiertas, entre las incredulidad de los propios futbolistas y la molestia de los directivos, que sueñan todavía con enderezar el barco, que navegaba por aguas tranquilas sin ver el iceberg de frente.