La comunidad internacional rechaza la juramentación y exige la transición hacia un gobierno democrático
En medio de una profunda crisis política y social, Nicolás Maduro juró este viernes 10 de enero como presidente de Venezuela para un tercer mandato consecutivo. La ceremonia, realizada ante la Asamblea Nacional del régimen chavista, ha sido calificada por gran parte de la comunidad internacional como una usurpación ilegal del poder, tras las cuestionadas elecciones del 28 de julio pasado. La figura de Edmundo González Urrutia, reconocido como presidente electo por diversos países, cobra fuerza mientras se intensifican las sanciones contra el gobierno de facto.
El acto de juramentación se llevó a cabo en un ambiente tenso, marcado por protestas masivas dentro y fuera del país. En Caracas, miles de venezolanos manifestaron su descontento, mientras que la oposición reiteró su compromiso de luchar por una transición democrática. A su vez, potencias como Estados Unidos, la Unión Europea y gobiernos latinoamericanos endurecieron su posición contra el régimen, aplicando nuevas sanciones y desconociendo el mandato de Maduro.
Crecen las sanciones internacionales tras la juramentación ilegal de Nicolás Maduro
Desde que Nicolás Maduro asumió de manera inconstitucional, el rechazo global ha sido contundente. Estados Unidos aumentó a 25 millones de dólares la recompensa por información que conduzca a la captura del dictador y de Diosdado Cabello, uno de sus principales aliados. Esta cifra lo coloca en la misma categoría que los terroristas más buscados por la justicia estadounidense.
El gobierno de Joe Biden, además, anunció nuevas sanciones económicas a ocho altos funcionarios del régimen chavista, acusándolos de violaciones a los derechos humanos y de colaborar con prácticas represivas. A través de un comunicado, el Departamento del Tesoro dejó claro que su objetivo es desmantelar la estructura que sostiene al gobierno de Maduro y restablecer la democracia en Venezuela.
Europa también tomó medidas similares. La Unión Europea sancionó a 15 funcionarios del régimen, calificando de «fraudulenta» la reciente elección presidencial. En su pronunciamiento oficial, el bloque sostuvo que «las autoridades venezolanas perdieron una oportunidad clave para respetar la voluntad del pueblo». Por su parte, Canadá se sumó a las sanciones con un listado que incluye a 14 altos cargos chavistas.
Nicolás Maduro juró un mandato rechazado por Europa y América Latina
La juramentación de Nicolás Maduro desató una ola de críticas a nivel global. Líderes de diferentes países han manifestado su rechazo a este nuevo mandato. La Unión Europea dejó claro que el gobierno de Maduro carece de legitimidad democrática, mientras que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció las prácticas represivas del régimen, calificándolas de «terrorismo de Estado».
En América Latina, presidentes como Dina Boluarte (Perú), Rodrigo Chaves (Costa Rica) y Giorgia Meloni (Italia) reiteraron su reconocimiento a Edmundo González Urrutia como presidente legítimo de Venezuela. Además, pidieron una transición pacífica que permita restaurar el orden democrático en el país caribeño.
Desde Israel, el canciller Gedeon Saar condenó la persecución política ejercida por el régimen chavista y exigió respeto a la democracia y los derechos humanos en Venezuela. Asimismo, expresó su respaldo al presidente electo Edmundo González, a quien calificó como «la única opción legítima para devolver la libertad a los venezolanos».
Las sanciones internacionales y las declaraciones diplomáticas reflejan el aislamiento político en el que se encuentra Maduro. Sin embargo, el dictador cuenta aún con el apoyo de algunos aliados, como Irán, Nicaragua y Cuba, que enviaron delegaciones oficiales para participar en la ceremonia de juramentación.