El secretario de Obras Públicas de Río Negro, Alejandro Echarren, que continuará al frente de la cartera en la nueva gestión de gobierno que el 10 de diciembre asumirá el gobernador Alberto Weretilneck, dijo hoy que «la obra pública no es un gasto», al referirse a la idea que postula el presidente electo Javier Milei de ponerle un freno a ese tipo de iniciativas y potenciar las inversiones del sector privado.
«La obra pública hay que pensarla de otra manera, no se puede pensar como un gasto, menos cuando se habla de que durante el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) se intentó un mecanismo de Participación Público Privado (PPP), que no dio resultado», dijo Echarren en declaraciones radiales.
Al hacer referencia a las diversas obras que se están ejecutando en la provincia de Río Negro en la actualidad, el funcionario sostuvo que se pueden desarrollar de tres maneras.
«Las obras financiadas por el Estado nacional de forma directa, las financiadas por Nación a través de la provincia y la que financia el Estado nacional a través de los municipios», detalló.
El funcionario rionegrino advirtió que «si no se le da continuidad a la obra que tiene Nación contratada de forma directa, la empresa constructora lo primero que puede hacer es iniciarle juicio al Estado nacional».
Dijo, además, que con este tipo de medidas «se causan complicaciones a las provincias y a los municipios porque el Estado provincial en algunas situaciones tiene obras cofinanciadas con Nación».
«En ese aspecto se congelan los valores y el porcentaje que arrancó 50 a 50 en proporción de recursos termina como por ejemplo, la terminal de Bariloche que ya está en 75 para la provincia y 25 para Nación», aseguró.
Echarren, afirmó que ese mecanismo tiene valor congelado y a medida que los valores van aumentando y se van re determinando, el porcentaje de Nación queda cada vez más chico.
En tanto, «si se traslada eso a un municipio la obra es inviable, porque ningún municipio se puede hacer cargo de cubrir esa diferencia o de cubrir la falta de recursos del Estado nacional», puntualizó.
El especialista en obras públicas remarcó que se impone «hacer un replanteo, porque se puede terminar fundiendo una municipalidad, o una empresa constructora, o bien con un juicio en contra de un municipio o de una provincia».
«Hay que revisar los mecanismos nacionales, porque una cosa es revisar y otra muy distinta es cortar con la obra pública», aseveró.
Dijo que Río Negro es una provincia ordenada, con recursos provinciales y créditos internacionales como el de «Infraestructura Gobernador Plan Castello» con el que se pudieron concretar programas de obras públicas, como el gasoducto de la región sur de esa provincia que beneficia a más de 3000 familias.
«Si uno interpreta que la obra pública es un gasto, es el mayor error que se está cometiendo», agregó Echarren.
«Ese hospital se construyó con recursos provinciales, generó casi 25 puestos de trabajo a personas, que volcaron los recursos generados en la misma localidad, entonces la obra pública brinda soluciones, motoriza la economía y como en este caso genera puestos de trabajo a futuro», concluyó el funcionario.