Un exoficial médico del Ejército Argentino, que se encuentra entre los 38 imputados en el juicio de lesa humanidad de la Megacausa «Zona V» que se desarrolla en el partido bonaerense de Bahía Blanca, negó hoy su vinculación de los hechos que se le imputan y aseguró no haber participado en los actos de terrorismo de Estado que se cometieron en en el centro clandestino de detención conocido como «La Escuelita».
Se trata de Humberto Adalberti quien formuló una ampliación declaratoria ante el Tribunal Oral Federal de Bahía Blanca integrado por los jueces Ernesto Pedro Francisco Sebastián, Sebastián Luís Foglia y Marcos Javier Aguerrido
Adalberti fue imputado junto a un suboficial enfermero por la Unidad Fiscal de Derechos Humanos por delitos cometidos en el centro clandestino de detención y tortura (CCDyT) “La Escuelita”, que funcionaba en una vieja casona situada en el predio militar.
«He visto cada sesión de este juicio. No he estado nunca en la Escuelita ni en ningún otro centro de detención mientras estuve en el Hospital Militar. Lo he dicho antes, cada vez que tuve que declarar y lo ratifico en esta declaración. No he tenido nada que ver con ninguno de los hechos que acá se investigan ni los que se mencionan como Lesa Humanidad», señaló ante los magistrados al leer una declaración.
En ese sentido, agregó: «Tampoco en casos de menores secuestrados o supuestos abusos sexuales. Jamás vi, supe o tome conocimiento de eso. Espero, confío, que se haga Justicia, para recuperar mi buen nombre y honor».
«Del tiempo en que deje el ejercito a principios del año 1977 han pasado mas de 40 años y más de 20 de haber sido citado como testigo en el llamado Juicio de la Verdad que se desarrolló en en Bahía Blanca. Desde un principio, en esta causa, noté que se buscaba responsabilizar a médicos del hospital Militar que estuvieron destinados en aquella época, pero el único de todos los que conocí que permaneció en Bahía, que sigue vivo y que tuvo una intensa actividad en esta ciudad he sido yo, y por eso estoy aquí sentado», sostuvo.
Luego contó que en el año 1975 pidió la baja del Ejército tras un atentado con explosivos ocurrido contra una casa vecina a la cual vivía.
«Tenía propuestas para ir a trabajar fuera del país. el director del hospital Militar me pidió que lo pensara, que me necesitaba en ese momento y me quedé», dijo durante la lectura del escrito.
También Adalberti sostuvo que a fines de 1976 «decidí irme, pedí el retiro y se concretó a principio de 1977» por lo que su actividad se concentró en la primera clínica de cirugía estética de la ciudad, el Hospital Español y otros centros médicos.
Para la Unidad Fiscal de Derechos Humanos Adalberti y el suboficial enfermero Adalberto Bonini asistieron a “La Escuelita” para brindar atención médica a las personas cautivas y con esa acción contribuían al mantenimiento de las victimas en esa condición.
“La atención sanitaria, a través de la provisión de medicamentos, enfermería y atención médica –propiamente dicha- resultó esencial para prolongar el cautiverio de los secuestrados en el centro clandestino, sometidos a constantes tormentos, mientras no se decidiera otro destino para ellos”, había indicado el Ministerio Público Fiscal en la elevación a juicio.
En el debate se juzga a 38 imputados, entre los que se encuentran exintegrantes del V Cuerpo del Ejército y del Batallón de Comunicaciones 181, exintegrantes de fuerzas de seguridad y agentes penitenciarios.