Católicos, evangélicos y protestantes se reunieron este martes por la tarde en una iglesia metodista del barrio porteño de Constitución para una celebración religiosa en apoyo a la candidatura presidencial de Sergio Massa en la que oraron por «la Patria, la Paz y la Democracia».
La convocatoria fue organizada por el colectivo #Massamor bajo el lema «Unidos oramos por argentina» y tuvo lugar en la iglesia metodista, ubicada en la avenida Juan de Garay al 1600.
El pastor Gerardo Oberman, integrante de las Iglesias Reformadas en Argentina y de la mesa de coordinación de la Pastoral Social Evangélica, afirmó en diálogo con Télam que «la idea es reunir a la familia cristiana de Argentina de manera ecuménica para orar por el futuro de la Patria y poner de manifiesto los valores de la fe cristiana que tienen que ver con la solidaridad, la protección del medio ambiente y el cuidado de las personas vulnerables que el mensaje de Jesucristo de haga realidad».
«En las elecciones del próximo domingo se ponen en juego dos modelos claramente identificables; uno es el del mercado neoliberal en el que todo se compra y se vende y en el que los derechos están supeditados a las posibilidades de la economía, y el otro es el de Jesucristo con los brazos abiertos para todos con gestos concretos que abonen una justicia posible», señaló.
«Este encuentro nace de la preocupación compartida por varios líderes y lideresas religiosas de cara a las elecciones del domingo, e impulsado por las declaraciones que ya hicieron espacios como la Federación de Iglesias Evangélicas, el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos o la Comisión Argentina para Refugiados y Migrantes a las que entendemos que teníamos que ponerles el cuerpo con gestos sencillos y profundos como este encuentro de oración», completó Oberman.
Luis Alman Bornes, copresidente del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH), dijo a Télam que «personas católicas, protestantes y evangélicas nos reunimos para expresar nuestro deseo de que este domingo la ciudadanía pueda expresar su voluntad teniendo en cuenta los valores fundamentales de la convivencia democrática tal como son la Paz, la Justicia y la Solidaridad».
«El Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos nació hace 47 años en un contexto de terrorismo de estado y de pisoteo a los Derechos Humanos; cuesta creer que casi medio siglo después tengamos con convivir con discursos de odio que avalan las políticas represivas de la última dictadura cívico-militar. Por eso es que a viva voz queremos dejar en claro que ‘Nunca Más’ significa ‘Nunca Más’ y que el desafío es seguir consolidando el mensaje de Memoria, Verdad y Justicia», añadió.
Susana Jacob es la presidenta de la Junta Directiva de Comision Argentina para Refugiados y Migrantes (Caref), una organización creada por las iglesias protestantes de Argentina en octubre de 1973, a partir del golpe de estado contra Salvador Allende en Chile.
En diálogo con Télam, Jacob sostuvo que «como otros organismos ecuménicos, Caref fue invitada a participar de un encuentro de oración por la Argentina; una oración conjunta de los distintos credos cristianos por la paz y la democracia, como expresión deseo de sostener la democracia con más democracia y trabajar por la justicia para que los derechos humanos sean una política de estado».
«Rechazamos los discursos de odio y el negacionismo porque nuestra memoria es sagrada; siempre repetimos Memoria, Verdad y Justicia, sin distinción de credo, de lugar de nacimiento, de género. Pedimos a Dios que nos ilumine cada día, y que en un acto eleccionario tan importante como el del próximo domingo, lo ejerzamos con lealtad a lo que expresamos y al trabajo diario que realizamos», agregó.
«Nuestra misión como cristianos, desde el lugar en que cada una y uno esté, es trabajar por el Reino de Dios que es un reino de amor y justicia; eso es lo que nos mueve a responder con más amor y más trabajo en procura de más dignidad para todos los habitantes de nuestra querida Argentina», finalizó Jacob.
Viviana Pinto, pastora de la iglesia metodista, contó a Télam que «el objetivo de la convocatoria fue tener un tiempo de encorvado y oración ecuménica porque como personas creyentes buscamos aportar a la construcción de una sociedad con vida digna, plena como nos enseñó Jesús; una sociedad con derechos, con memoria, verdad y justicia».
«Nos resultan inaceptables y contrarios a la fe los discursos que promueven el odio, la violencia, la discriminación y el sálvese quien pueda, por eso necesitábamos orar juntes y en toda nuestra diversidad lo hicimos, con nuestras palabras, oraciones y cantos; en el encuentro hubo un mismo sentir y una gran comunión», resaltó.
Juan Torreiro, integrante de la Acción Católica Argentina y director de Cultos de la Provincia de Buenos Aires, dijo a esta agencia que «ante el momento crucial del país en vísperas al balotaje del próximo domingo, diferentes laicos católicos siguiendo la convocatoria de la Conferencia Episcopal Argentina de rezar por la Patria y Cristianos Evangélicos que oran por la Argentina, nos quisimos unir para orar unidos».
«Así como en plena dictadura se unieron evangélicos y católicos para armar el MEDH pidiendo y clamando por la vida, estamos en una situación crítica ante un candidato que no solo que tuvo declaraciones agraviantes hacia el Papa Francisco, sino que además revindica la dictadura militar, quieren sacar la gratuidad de la Educación y salud pública, dar la posibilidad de vender órganos y niños. Con mensajes violentos, sin respeto al que piensa distinto. Como cristianos queremos un país con Diálogo, respeto, paz, convivencia democrática, solidaridad, unidad nacional y consenso», remarcó.
«Vamos a Votar a Massa por que no dejamos los valores del Evangelio fuera del cuarto oscuro. Votamos Por el Dialogo, la democracia, la Memoria, la verdad, la justicia social y ambiental. Votamos por la Argentina», completó el funcionario.
Por su parte, el diputado nacional Eduardo Valdés (Frente de Todos) manifestó que «Gandhi decía que las religiones eran distintos caminos que llevaban al mismo lugar y eso es lo que yo sentí hoy; estábamos en un mismo templo distintas confesiones pidiendo por nuestra Patria por el encuentro y para que no haya descartados, nos juntamos para que nuestro país sea bienaventurado porque bienaventurados son aquellos que luchan por una vida más digna para todos».