Un joven de 20 años fue condenado hoy a la pena de prisión perpetua como autor del femicidio de una mujer, de quien abusó sexualmente para luego atacarla a puñaladas, a fines de 2021 en la localidad santafesina de Sauce Viejo, informaron voceros judiciales.
La condena recayó en Pablo Emanuel Flatt, quien fue hallado culpable del femicidio de Liliana Sala, en el marco de un juicio oral llevado a cabo en los tribunales de la ciudad de Santa Fe, en un fallo unánime firmado por los jueces Gustavo Urdiales, Sergio Carraro y Susana Luna.
Tras finalizar la audiencia se registraron algunos disturbios mientras Flatt era conducido esposado desde una puerta lateral del edificio de Tribunales hacia un vehículo del Servicio Penitenciario, ya que un grupo de manifestantes se acercó con la intención de agredirlo y hubo quienes le arrojaron objetos.
En medio de insultos y forcejeos con la policía, muchos trabajadores que vestían el uniforme del Correo Argentino -empresa para la cual trabajaba la víctima- hicieron sentir su indignación y repudio al femicida, aunque la situación se calmó al cabo de un par de minutos sin que se registraran heridos ni detenidos.
Previo a la lectura de la sentencia, los magistrados resolvieron no hacer lugar a un planteo de inconstitucionalidad formulado por la defensa de Flatt y a otro pedido para que recupere su libertad.
La fiscal Alejandra Del Río Ayala, quien representó en el debate al Ministerio Público de la Acusación (MPA), valoró que «el tribunal condenó a Flatt por la misma calificación e impuso el mismo monto de pena» que había solicitado en su acusación y en los alegatos.
El femicidio fue cometido durante la madrugada del lunes 20 de diciembre de 2021 en la casaquinta de la víctima, ubicada en Avenida de las Banderas y Magnolias de Sauce Viejo.
Del Río Ayala sostuvo que «Sala era una persona muy responsable y tenía un cargo jerárquico en el Correo Argentino, por lo que sus compañeros se alarmaron al advertir que el lunes del femicidio ella faltó a su lugar de trabajo sin previo aviso».
La fiscal añadió que ante esa ausencia «les informaron la situación a los hijos de la víctima, quienes se dirigieron a la casaquinta de Sauce Viejo en busca de su madre» y «al llegar notaron que la vivienda estaba cerrada y sin signos de violencia por fuera» aunque al forzar una puerta para entrar «encontraron el cadáver en una habitación» y a la vez que «se percataron de que no estaba la camioneta» de la mujer.
«En esos primeros momentos había muchas hipótesis acerca de lo ocurrido, pero fuimos avanzando en la investigación y sumando evidencias que nos permitieron ir definiendo que el autor era Flatt», dijo Del Río Ayala.
«Luego de encontrar la camioneta, y a medida que íbamos haciendo distinto tipo de pericias, no tuvimos la menor duda de que el autor era Flatt y de que se trataba de un femicidio cometido en un contexto de violencia sexual», agregó.
La fiscal indicó que «Flatt y su familia conocían a Sala» y agregó que «el papá y la mamá del condenado realizaban tareas de mantenimiento en el inmueble de la víctima».
Para la fiscal, el imputado «sabía que la mujer tenía escasa seguridad en el domicilio y que estaba sola allí al momento del ataque», por lo que «se aprovechó de su situación de vulnerabilidad».
«El acusado abordó a la víctima con gran violencia. Le provocó 13 heridas punzantes con un arma blanca, la agredió con sus puños en el rostro, la golpeó con una barra de hierro en la cabeza y también abusó sexualmente de ella», especificó.
Del Río Ayala dijo que «como resultado de la conducta delictiva, la víctima falleció en el lugar», y que «tras el ilícito, el acusado envolvió con ropa de cama el cuerpo sin vida y se fue del inmueble a bordo de una camioneta blanca marca Jeep que pertenecía a Sala».
El vehículo fue hallado esa misma mañana a la altura del relleno sanitario de la ciudad y en su interior había una barreta de hierro con sangre humana, y mediante las cámaras de videovigilancia de Sauce Viejo, Santo Tomé y Santa Fe se pudo reconstruir parcialmente el recorrido de la camioneta y su ocupante.
La fiscal señaló que «en ese trayecto, el acusado se cruzó con tres testigos que lo describieron con características similares y lo reconocieron tiempo después en una rueda de personas», en tanto «el informe de la autopsia arrojó precisiones sobre la mecánica del ataque» y «en el cuerpo de Sala había rastros de material genético del acusado».
«También contamos con otros elementos de prueba que abonan nuestra teoría del caso, como la presencia de la huella palmar del investigado en un objeto con el que fue cometido el femicidio, así como el secuestro de la remera que vestía cuando escapó en la camioneta», concluyó la fiscal.